El trueque está inevitablemente asociado a la economía colaborativa, esa que surge sobre todo en tiempos de crisis, tal como ha ocurrido en España en la última década y se ha producido en tiempos pasados cuando la realidad apremiaba. Ella nace (¿o es al revés?) de la inventiva del ser humano que busca todos los caminos posibles para salir adelante o, simplemente, para obtener lo que quiere.